Ser
nosotros mismos como personas del camino
Hoy, cuando tanto se habla de la necesidad de "realizarse" y de ser auténticos, es hermoso constatar lo que escribe López Quintás: authentikós es el que tiene autoridad y ésta deriva de augere, promocionar. Es decir, que “tiene autoridad sobre alguien el que lo promociona o promueve”, por lo tanto, “auténtico es el que tiene las riendas de su ser, posee iniciativa y no nos falla porque es coherente y nos enriquece con su modo de ser estable y sincero”. No nos resistimos a copiar lo que sigue: “Para poseer ese tipo de soberanía el hombre tiene que aceptarse a sí mismo con todo cuanto implica; acoger su vida como un don; recibir y asumir como propias una existencia y unas condiciones de vida que no ha elegido: cualidades, sexo, familia, nación.... Esta vida recibida hemos de aceptarla con todas sus implicaciones: la necesidad de configurarla por nuestra cuenta, orientarla hacia el ideal adecuado, crear vida de comunidad, realizar toda una serie de valores que nos instan a darles vida... Si respondemos a esta llamada de los valores nos hacemos responsables”.
|
J.C. García Fajardo
Solidarios para el Desarrollo (publicado el 20/04/2007).