Actitudes, aptitudes y deberes importantes del Voluntario (X)

Coherencia

Si el sentimiento de solidaridad se reduce a la mera acción de voluntariado social, se empobrece el sentido del voluntariado. Por el contrario, una persona que desempeña una labor voluntaria, debe plantearse ésta como un símbolo de compromiso y de responsabilidad social. No nos podemos plantear el “ser buenos dos horas o tres a la semana” y el resto del tiempo dejar de importarnos los problemas medioambientales, las guerras, el hambre, la marginación que me afecta de cerca o, simplemente, los vecinos, familiares o compañeros de trabajo.
El voluntariado es una actitud de transformación social hacia la justicia que se manifiesta en una acción voluntaria; o, en otras palabras, una acción solidaria con personas necesitadas que se convierte en un símbolo de búsqueda de justicia y de oportunidades para todos. Por activa o por pasiva el voluntario necesita una coherencia sin complejos de culpa y sin rigorismos innecesarios, como tendencia humana natural. También fue Francisco de Vitoria el que afirmó: “No es el hombre lobo para el hombre, sino hombre”, al rechazar las teorías de Hobbes.

Sentido Común

Es más fácil saber qué es el sentido común que saber definirlo. El voluntario puede sentir muchas carencias en su formación a la hora de enfrentarse a un grupo de personas con características diferentes a las suyas. Y, de hecho, muchas veces no es una mayor formación lo que necesita para realizar bien su trabajo. En esos momentos, necesita un sexto sentido que hace que lo aprendido en cursillos, conferencias o en libros se aplique a una relación humana y cree un buen ambiente.
Si tenemos dudas de la importancia del sentido común para el voluntario, pensemos en qué recursos utilizamos como padres ante las carencias en la educación de nuestros hijos, o qué trucos utilizamos para ser buenos amigos o buenos novios. No siempre se manifiesta de una manera espontánea ni podemos dejarlo todo al sentido común, pero multiplica la eficacia de cualquier formación que recibamos. El sentido común se manifiesta espontáneamente y sin saber cómo, pero es mejor que se le ayude previamente con formación, estudio, reflexión y experiencia.

Cuidar los recursos de la organización 

Los recursos materiales de la organización serán, casi en el cien por cien de los casos, muy limitados y provenientes de subvenciones públicas o de donaciones privadas. A quienes los utilizan, tanto profesionales como voluntarios, les toca ahorrar y velar para que cumplan su función con la mayor eficacia posible. Aquí sí que es válido aplicar el criterio de la eficiencia porque es una forma de respetar tanto a los beneficiarios de los programas como la voluntad de los financiadores de los mismos.

J.C. García Fajardo 

Solidarios para el Desarrollo (publicado el 26/01/2007).