El desajuste del mundo,
de Amin Maalouf (Alianza Editorial, 2009)
“El hombre sobrevivió hasta ahora porque era demasiado ignorante para
cumplir sus deseos. Ahora que ya puede cumplirlos, tiene que cambiar o
perecer”. Con esta cita de William C. Williams, se abre esta fascinante
reflexión sobre el cambio de Era que estamos viviendo, casi sin darnos
cuenta. Tanta proximidad nos impide ver el conjunto como el pez que nada
sabe del agua en la que nace, vive y muere. Hemos entrado en este siglo sin brújula, escribe, porque los instrumentos de ayer son inadecuados y ya no sirven para esta transformación de la humanidad en el medio en que se ha desarrollado. Habría que recurrir al siglo XV, con el Renacimiento, a la Ilustración o a la Revolución industrial para encontrar algo que se le asemeje. El autor no vacila en titular el Epílogo de su obra como “Una Prehistoria demasiado larga”, que sugiero leer, lápiz en mano. El siglo XXI ha nacido con notables síntomas de sufrir serios desajustes. Desajuste intelectual, caracterizado por un desencadenamiento de afirmaciones identitarias que hacen difícil una coexistencia armoniosa y un auténtico debate. Desajuste económico y financiero, que está arrastrando a todo el planeta a una zona de turbulencias de consecuencias imprevistas y que es, en sí mismo, el síntoma de una perturbación de nuestro sistema de valores… Ante este panorama, Amin Maalouf intenta entender y explicar cómo se ha llegado a tal situación y cómo se podría salir de ella. Para el autor, el desajuste del mundo tiene menos que ver con el “choque de civilizaciones” que con el agotamiento simultáneo de nuestros modelos sociales. Sobre todo, los de los dos ámbitos culturales con los que se identifica: el occidental y el mundo árabe. El primero, por ser poco fiel a sus propios valores; el segundo, por hallarse encerrado en un impasse histórico. Un diagnóstico inquietante el del autor de León el Africano, Samarcanda o Las cruzadas vistas por los árabes, pero que desemboca en una nota de esperanza. Según el autor libanés afincado en Francia, periodista y escritor galardonado con el Premio Goncourt por La Roca de Tanios, el período agitado en el que entramos podría llevarnos a elaborar una visión por fin adulta de nuestras diferencias y del destino del planeta que compartimos. |
José Carlos Gª Fajardo
Este artículo fue publicado en el Centro de Colaboraciones Solidarias (CCS) el 27/11/2009