La lucha continúa

Con estas palabras Samora Machel proclamó la independencia el 25 de junio de 1975.
Mozambique tiene una extensión como la de la península Ibérica, diecisiete millones de habitantes cuya esperanza de vida no supera los 46 años, con una mortalidad infantil de 146/1000 y un médico por cada 40.000 habitantes. Sólo tiene agua potable el 33% de la población y el analfabetismo alcanza el 66%.
Es uno de los países más pobres del mundo porque fue esquilmado por una colonización implacable. Desde el siglo XV los portugueses destruyeron el comercio con Oriente: marfil, oro de Zimbabwe, hierro, porcelanas, tejidos, cristal. Acabaron con la autoridad del Monomotapa de los karanga que garantizaban la seguridad para el comercio y la vida social: ningún pueblo dejaba de tener su sustento que se conseguía en común. Cuando el sultán de Zanzíbar arrojó de sus tierras a los portugueses éstos se atrincheraron en Mozambique dedicados a la captura de esclavos. Un millón de mozambiqueños emigraban a las minas de oro sudafricanas para trabajos inhumanos.
En 1963, Eduardo Mondlane creó el FRELIMO (Frente de Liberación de Mozambique). En 1969, caía asesinado por agentes de la PIDE. La imposibilidad de ganar las guerras coloniales llevó a los capitanes al levantamiento del 25 de abril con la Revolución de los Claveles. El 25 de junio de 1975 se proclamó la República Popular de Mozambique y Samora Michel prometió solidaridad con los independentistas de Zimbabwe y de Sudáfrica. El FRELIMO decretó la nacionalización de la banca, de la enseñanza, de la sanidad y de varias empresas multinacionales y se promovió la creación de aldeas comunales para organizar formas colectivas de producción y poder atender a los campesinos que promovieron campañas de vacunación y enseñaron los rudimentos de la higiene. La reacción del mundo capitalista fue total y el embargo económico, el cierre de industrias, la destrucción de infraestructuras y el expolio de todo lo que se llevaron los colonos ahogaron toda posibilidad de despegue. El régimen racista de Sudáfrica expulsó a los trabajadores mozambiqueños. Entonces se creo el RENAMO (Resistencia Nacional Mozambiqueña) financiado por exsalazaristas y formado por mercenarios.
En 1985, el terrorismo del REMANO y una terrible sequía llevaron al país a la miseria. En octubre de 1986, el avión en que regresaba Samora Machel de Zambia fue abatido sobre territorio sudafricano. En aquel encuentro habían participado los presidentes de Zambia, de Zaire y de Angola para enfrentarse a las agresiones de Sudáfrica a sus países. Elegido presidente Joaquim Chissano se aprobó una política más flexible para las inversiones extranjeras con un régimen de economía mixta hasta que, en 1992, el Gobierno de Mozambique y el RENAMO firmaron en Roma un acuerdo de paz para poner fin a 16 años de una guerra que causó más de un millón de muertos y cinco millones de refugiados. El RENAMO lo violó y sus acciones terroristas causaron la destrucción de 900 tiendas rurales, 495 escuelas primarias, 86 centros sanitarios y 140 aldeas comunales.
Mozambique tiene la agricultura desmantelada y la mayor siembra de minas antipersona del planeta. Esta fue la herencia de una política colonial salvaje e inhumana cuyos herederos luchan desde Sudáfrica para instalarse y hacerse con los recursos de un país martirizado.

José Carlos Gª Fajardo

Este artículo fue publicado en el Centro de Colaboraciones Solidarias (CCS) el 03/03/2000