Las plantaciones forestales no son "bosques plantados"

Muchas empresas insisten en llamar "bosques plantados" a las plantaciones. Esta confusión entre un cultivo (de árboles) y un bosque es el punto de partida de la propaganda en favor de las plantaciones. En un mundo sensible ante el grave problema de la deforestación, la actividad de "plantar bosques" es percibida como algo positivo. Sin embargo, una plantación no es un bosque y lo único que tienen en común es que en ambos predominan los árboles. Allí termina su similitud porque un bosque contiene:
Numerosas especies de árboles y arbustos de todas las edades. Una gran cantidad de otras especies vegetales, tanto en el suelo como sobre los propios árboles y arbustos, como trepadoras y parásitas.
Una enorme variedad de especies de flora y fauna interactúa con otros elementos como los nutrientes del suelo, el agua, la energía solar y el clima, de tal manera que aseguran su auto regeneración y la conservación de todos los elementos que lo componen. Las comunidades humanas también forman parte de los bosques, ya que muchos pueblos los habitan, interactúan con ellos y allí obtienen un conjunto de bienes que aseguran su supervivencia.
A diferencia del bosque, una plantación comercial a gran escala se compone de:
Una o pocas especies de árboles de rápido crecimiento, plantados en bloques homogéneos de la misma edad, y muy escasas especies de flora y fauna que logran instalarse en las plantaciones.
Las plantaciones comerciales requieren preparación del suelo, selección de plantas de rápido crecimiento y con las características tecnológicas requeridas por la industria, fertilización, eliminación de "malezas" con herbicidas, plantación a espaciamiento regular, cosecha en turnos cortos.
Por otra parte, en el mejor de los casos, las comunidades humanas son percibidas como proveedoras de mano de obra barata para la plantación y para la cosecha de los árboles que se realizará años más tarde. Como además su objetivo es producir y cosechar grandes volúmenes de madera en el menor tiempo posible, se puede decir que tiene las mismas características que cualquier otro cultivo agrícola. Por lo tanto, no se trata de un "bosque", sino de un cultivo.
En síntesis, una plantación no es un "bosque plantado", ya que además de todo lo anterior, resulta evidente que no es posible plantar, ni la diversidad de flora y fauna que caracteriza a un bosque, ni el conjunto de interacciones con los elementos vivos e inorgánicos que se dan en un bosque.

José Carlos Gª Fajardo

Este artículo fue publicado en el Centro de Colaboraciones Solidarias (CCS) el 16/01/2004