Paz R. Lajara

La ONG Solidarios (www.solidarios.org.es) puso en marcha en junio de 1995 en Madrid el Programa de Vivienda Compartida entre Ancianos y Estudiantes.
Este programa pretende ofrecer una alternativa de vivienda a los estudiantes universitarios y, sobre todo, una compañía y una mejora en la calidad de vida de las personas mayores que viven solas. La iniciativa de Solidarios ha obtenido varios premios nacionales e internacionales.

¿En qué se basa el programa?
Hay muchas personas mayores que viven solas y quieren compañía; por otra parte, también existen jóvenes estudiantes que necesitan un hogar durante los años que duran sus estudios. Este programa se basa en la gratuidad del intercambio y en la buena voluntad de ambas partes. No ofrecemos un lugar gratis para vivir ni un servicio de asistencia a la persona mayor, sino que exigimos un compromiso y hacemos un seguimiento de la convivencia.

¿Cuál es el perfil tipo de las personas que comparten vivienda?
Las personas jóvenes deben ser estudiantes a partir del tercer curso, tener experiencia en el trato con personas mayores, estar fuera de su ciudad de origen y unos recursos económicos limitados. Las personas mayores deben tener más de 70 años, disponer de una vivienda en condiciones de habitabilidad y no sufrir ninguna minusvalía que requiera ayuda profesional. Ambos, jóvenes y mayores, deben tener un claro compromiso social y de voluntariado.

¿Cuál es el secreto del éxito de esta convivencia?
Se convive como lo harían un abuelo y su nieto. Hay unas reglas de respeto mutuo y basadas en el concepto de hospitalidad. La persona joven dispone de un cuarto propio, baño y llaves para entrar o salir, y la persona mayor no espera alguien que le cuide o le haga las tareas de la casa. Hacemos un seguimiento muy estrecho para saber cómo funciona la convivencia y cómo están estas personas.

¿Se ha trasladado esta experiencia a otras ciudades?
En el caso de Solidarios, el programa funciona en las ciudades donde tenemos delegación: Granada, Vigo, Sevilla… Hay ayuntamientos que ofrecen opciones similares, pero con una compensación económica para ambas partes, aunque, en mi opinión, el compromiso real se da cuando se hace de forma altruista.

¿Cuántas personas están integradas en el programa actualmente?
Tenemos 200 jóvenes compartiendo vivienda de esta forma. Madrid es la ciudad europea con mayor número de personas comprometidas con este sistema.