Campañas de imagen enmascaradas

En la economía de mercado es lícita la publicidad y respetables los esfuerzos para que las compañías den a conocer sus productos para que el público pueda decidir. Pero es un desatino implicar a las asociaciones humanitarias y de defensa del medio ambiente en campañas que chocan con el Código de conducta ética al que están sometidas. A cambio de unas pesetas, se enmascaran campañas de imagen por quienes venden productos tóxicos, contaminantes o que inducen a la adicción y son causa de mortales enfermedades.
El fin no justifica los medios y los empresarios deberían de estar alerta ante esta clase de “campañas” que les ofrecen individuos desaprensivos que provocan el efecto contrario.
Diversas ONG han recibido el texto que reproducimos para que nuestros lectores comprueben el asedio al que se ven sometidas por quienes pretenden que las ONG contribuyan a lavar la imagen de industrias contaminantes y peligrosas que aparecen como corderos que ofrecen su “desinteresada” ayuda a proyectos humanitarios:
“Estimados amigos; un grupo de Empresarios hemos creado el portal; se trata de un ambicioso proyecto en el que no hemos escatimado ni medios técnicos ni medios económicos; por ello nos hemos situado en boca de toda la gente que se dedica al petróleo, sus derivados, instalaciones, energías alternativas y ecología en general.
Hemos contactado con algunas Empresas y hemos acordado que por cada click que cualquier usuario de cualquier parte del mundo haga sobre sus banners determinadas Asociaciones Humanitarias y ONG y Ecológicas... recibirá un euro... Hemos pensado en su Asociación como una de las primeras en beneficiarse de estos ingresos económicos.
Sólo necesitamos su conformidad, el número de cuenta donde realizaremos los ingresos, así como los proyectos en los que invertirán estas cuantías.
Lógicamente... por su parte, deberán difundir no sólo entre sus socios y simpatizantes, sino entre toda la gente sensibilizada en estos temas, este proyecto...; se trata de una forma muy cómoda... de conseguir dinero para sufragar determinados proyectos, que sin estos medios económicos, serían difíciles de realizar.
Lógicamente, sólo se contabilizará un click por cada usuario cada semana... cuanta más gente conozca este proyecto, tanto mejor; estos ingresos dependen del número de personas que conozcan este portal; de ahí la importancia de difundir este mensaje”.
No. Las ONGD serias no quieren confundir a la opinión pública y quienes no sepan recaudar fondos lícitamente deberían retirarse.

José Carlos Gª Fajardo

Este artículo fue publicado en Mestizaje, de Diario 16 el 09/07/2004
Las Máscaras son artículos sobre temas sociales