RETAZOS 052 El aspirante
En un templo de la antigua China vivía un aspirante a discípulo al que habían destinado a la cocina. Pero no hacía más que preguntarse si estaría en el camino correcto, cual sería el grado de su progreso, si no se abría equivocado de sendero. Un día en que pasó por ese monasterio un reputado Maestro se inclinó lleno de devoción ante él y, después de besar sus sandalias, le preguntó conmovido: - Dime, Venerable Maestro, ¿cómo podré estar seguro de haber escogido el auténtico camino hacia la libertad suprema? El Maestro se inclinó lleno de dignidad hacia el aspirante y le musitó al oído: - Mira, chaval, cuando realmente estés en la senda ya no te harás ese tipo de preguntas. Ahora, vete a prepararme una sabrosa taza de té. Y ocúpate del baño y de tus tareas, y deja ya de atormentarte... y de atormentarnos. Con el paso del tiempo, la comunidad no dejaba de preguntarse por el arcano secreto que el Maestro le había comunicado a aquel aspirante. La verdad es que todo iba mucho mejor en la cocina. |
José Carlos Gª Fajardo
Este texto pertenece a la serie 'Retazos de Sergei', una colección de
cuentos orientales adaptados a nuestro tiempo